Independientemente de si la razón por la que decides invertir en vivienda nueva en Colombia es porque estás buscando un lugar para vivir o una fuente de ingresos adicionales, esta es una de las decisiones financieras más inteligentes e importantes que puedes tomar en tu vida.
Es por ello que a continuación te presentamos tres de las principales ventajas por las que deberías considerar la inversión en vivienda como una opción que te brindará mayor estabilidad económica y, por ende, tranquilidad en momentos de incertidumbre.
Tener un lugar propio significa tranquilidad: Si te pones a hacer cuentas, en el mediano y largo plazo vivir de arriendo puede resultar un mal negocio para tus finanzas personales. Por ejemplo, si vives en una ciudad como Medellín, en la que la renta está en un constante incremento año a año, un par de años después de vivir como arrendatario, y tal vez sin que siquiera te des cuenta, el precio favorable que concertaste con el propietario de un inmueble tal vez ya no sea tal, por lo que debas comenzar a buscar un nuevo lugar para arrendar, quizá más pequeño que en el que te encontrabas o en un sector con menores comodidades, que te ofrezca un valor más atractivo para tus finanzas.
Por el contrario, cuando tú te conviertes en el propietario de una vivienda tienes la certeza de que el valor asociado a los gastos del hogar se mantendrá estable, y la mayor variación que pueda sufrir tu bolsillo sea por un mes en el que se te suba el consumo de los servicios públicos o las compras en el mercado. Al comprar un apartamento nuevo puedes tener la tranquilidad de que tú y tu familia podrán permanecer en él por tanto tiempo como lo deseen, y no encontrarse a merced de lo que decida alguien más, como cuando vives de arriendo.
Además, si en algún punto decides que es el momento de dejar esa propiedad, con toda seguridad podrás revenderla a un mayor valor que al que la conseguiste, pues la valorización habrá hecho su trabajo y te permitirá sacarle una ganancia a ese inmueble que, contrario al caso anterior, seguramente te permita adquirir una vivienda de mejores prestaciones.
Tú pones las reglas porque la vivienda es tuya: Otra de las ventajas que te brinda ser propietario del lugar en el que vives es que puedes hacer en él lo que desees, pues no te encuentras supeditado a las decisiones de un tercero. Así, si un día quieres colgar un cuadro nuevo en una pared vacía, puedes hacerlo con total tranquilidad, pues no tienes que responderle a nadie más por el estado de ese muro porque es TU muro.
Si quieres ir más allá y hacer una remodelación total, tampoco habrá ningún problema, y además esta sería una gran forma de darle un valor agregado a tu propiedad el cual se verá reflejado en un mayor valor en caso tal de que desees venderla o ponerla en arriendo en el futuro. Ser propietario te brinda mayor libertad y tranquilidad para hacer lo que desees con tu apartamento.
Es una decisión financiera inteligente a futuro: Si en este momento te encuentras en el punto de tu vida en el que te puedes permitir la compra de una vivienda, seguramente deberías aprovecharlo y hacerlo, pues no sabes por cuánto tiempo esto será una realidad. Y es que por más que deseemos mantenernos jóvenes por tanto tiempo como nos sea posible y tener la fuerza para trabajar todos los días, la realidad es que en algún punto de nuestras vidas tendremos que retirarnos, y tener una vivienda propia nos hará las cosas mucho más sencillas en ese entonces.
Ser propietario es sinónimo de construir un patrimonio sólido que nos garantice, además, un lugar de retiro para cuando dejemos de percibir los ingresos que tenemos actualmente, y es también algo que podremos heredarles a nuestros hijos para facilitarles a ellos su crecimiento financiero y la realización de su proyecto de vida. Es por ello que al tomar la decisión de comprar una vivienda propia nos estamos haciendo un bien a nosotros, e incluso a futuras generaciones de nuestra familia que hoy ni siquiera alcanzamos a imaginar.